miércoles, 6 de julio de 2011

6 de julio. MAR, FIESTA Y GENTE GUAPA

En estos días de verano, nos inundan los anuncios en los que aparecen personas de vacaciones; gente joven y guapa junto al mar, disfrutando de la playa, del sol, de la noche, la fiesta…
Reconozco que cuando veo esta publicidad, me da la sensación de que lo mío no es verano, que mi forma de pasar estos meses es tan diferente… que no sirve, que no vale.

Pero eso no es verdad, mi verano no tiene olas, ni motos acuáticas, ni fiestones interminables…puede que no sea un ejemplo completo de ocio, pero tiene familia, paz y silencio. Esta misma tarde me he dado un paseo mágico con mi familia a la orilla del Duero, disfrutando del campo, los montes, el fresco…

Me imagino que es un poco la historia de siempre, se nos venden por todas partes modelos idealizados de físico, de estilo de vida, de trabajos o de relaciones que nos hacen creer que lo que cada uno de nosotros vive, tiene o es no sirve, resulta insuficiente.

Está claro que eso es lo que tienen que hacer los publicistas, generarnos insatisfacciones y necesidades que nos lleven al consumo, pero también es evidente que así no podemos vivir ni ser felices.

A mi se me ocurre que el Evangelio nos lleva a todo lo contrario, a no movernos en función de lo que necesitamos, de lo que nos falta o no somos. Jesús, en primer lugar nos hace ser conscientes de nuestro valor, de la capacidad que hay en nuestro interior.
Él nos evidencia igualmente la grandeza y hermosura de nuestro alrededor, las posibilidades que el mundo nos presenta.

Vivir tras los pasos del Señor es vivir pensando en lo que necesita el otro, en lo que falta a nuestro alrededor; dando la vida para poder encontrarla; esparciendo la semilla; dejando que el grano muera para dar vida; tratando a los demás como queremos que nos traten…



Jesús, en definitiva, nos lleva a recorrer nuestro verano, nuestra vida entera, para apreciar lo que hay en ella; para reconocer que ES; que vale, que sirve. Para valorar lo más preciado que tiene: que es nuestra, propia, diferente, ÚNICA.

2 comentarios:

  1. Comparto el sentimiento y creo que, aunque es difícil hay que seguir luchando por sacar a flote lo que uno mejor puede aportar: ser lo que uno realmente es.

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  2. Llevas razón.En mi caso los veranos desde hace 16 años han sido en tierras lejanas,mi segunda patria.No sabes cuánto lo echamos de menos,pero por circunstancias de la vida,este año no vamos,pero sí me voy con mis padres unos días a la playa como cuando era chica,y sólo pienso como tú dices que Jesús me habrá llevado por este camino por algún motivo.Hasta un amigo,muy querido por nosotros y que tú conoces ha programado su boda en período de nuestra estancia de todos los años y no podemos ir.¿por qué será así el destino,que todo se ha juntado para que este año no hagamos lo de siempre?Espero que Jesús lo haga por algo bueno,que nos guie por el buen camino.Besos.TQ

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