jueves, 21 de julio de 2011

21 de julio. ESTIMUL-ANDO

No sé si será porque en estos días de vacaciones estoy disponiendo de un tiempo libre al que no estoy acostumbrado, o porque estos meses estivales suponen el fin de un curso y la preparación para el comienzo del siguiente, pero el caso es que no dejan de brotarme de la cabeza y el corazón nuevos proyectos, deseos e ideas a desarrollar.
Navegando en Internet, paseando, en una charla o en la oración se precipitan sobre mi alma agolpándose sobre un calendario que ya no da mucho de sí.
Retomar los pinceles y volver a la pintura, posibles temas para la tesis doctoral, nuevas actividades pastorales… seguramente algunas de ellas saldrán adelante (¡ojalá que todas!), puede que algunas se queden en el tintero, esperando indefinidamente otra oportunidad; pero lo que sí está claro es que todas esas iniciativas e inquietudes me empujan a ser más fraile, más sacerdote, más y mejor dominico; son las formas en las que se concreta mi desarrollo personal y en la vocación; son el estímulo que me hace falta para seguir, crecer, conservar la ilusión, para no detenerme y sentarme al borde del camino.
Supongo que este bullir de sueños, proyectos y sanas insatisfacciones son la señal de que uno está vivo, de que también lo está la fe ¿no? Porque, aunque está claro que nuestra motivación creyente es el Evangelio y la constante presencia cercana y amorosa de un Dios que nos busca, no siempre nos detenemos a discernir cómo se concreta eso en cada etapa de la vida.
Por grandes y fuertes que sean nuestras razones, siempre tenemos que dejar que estas se renueven, se alimenten: nos hace falta en las relaciones sentimentales, en las actividades de ocio y en el trabajo… es imprescindible también en la fe.
En estos días de vacaciones, de verano, podemos todos aprovechar para fortalecer nuestras motivaciones de fe. Puede ser con alguna lectura sugerente, conociendo algo de lo mucho bueno que hacen los miembros de la Orden o la Iglesia por el mundo, rezando un poquito más, profundizar en la Palabra, acercándonos a un hermano…seguramente encontraremos sorprendente la forma en que enseguida se enciende la ilusión, el modo en que el fuego de la fe nos vuelve a consumir.

1 comentario:

  1. Hace unos días me comentaba una amiga que quería aprovechar las rebajas para comprar una nueva grabadora ya que la suya había pasado a mejor vida.
    ¿Una grabadora?-le pregunté.
    "Sí,porque en vacaciones se me ocurren muchas cosas;y así las voy grabando sobre la marcha y le saco bastante provecho. Porque aunque cojo vacaciones laborales, las buenas ideas brotan en cualquier momento. Si las grabo, luego las puedo aprovechar y aplicar"- me contestó.
    Que nuestra mente, y nuestro corazón no dejen de fluir en pro de los demás.

    ResponderEliminar