miércoles, 16 de mayo de 2012

16 de mayo. LAS FRESAS DE DIOS


Acabo de empezar hoy unos ejercicios, que durarán tres días, con mis hermanas las monjas.

Aparte de todo lo bueno que siempre me regalan, y que ya he comentado muchas veces aquí, esta tarde he vivido un momento precioso con ellas.

Ha sido cuando me he dado cuenta de que estaba rodeado de un montón de mujeres enamoradas, como yo; un grupo de personas que habían encontrado un amor, tan inmensamente grande, que no habíamos podido rendirnos ante Él y entregarle  la vida toda.




Todos habíamos experimentado como el Señor salía a nuestro encuentro y nos llamaba por nuestro nombre y, al hacerlo,  nos mostraba quienes éramos y nos llenaba para siempre de su paz.

Algunas se dieron hace muchísimos años y su “sí” se había ido enriqueciendo con cada acierto, cada caída, las dificultades superadas y las alegrías experimentadas; otros teníamos más reciente nuestra respuesta, prácticamente aún estábamos estrenando ilusiones y esperanzas; pero en todos nosotros estaba igualmente viva la misma pasión, tan rabiosamente viva como nuestro Dios.

Él nos llamó tal y como somos, con las grandezas y las miserias de cada cual, porque así es como nos ama y necesita… lo ilustrábamos con este cuento:



Voy a pasar estos días con unas hermosas “fresas de Dios”, es más, yo mismo puedo ser una de esas fresas… y tú, que me estas leyendo ahora mismo, también…

1 comentario:

  1. hola tito soy alessandro y estoy en mi cole todo esto lo an visto mis compis y la profesora de religión te deseo lo mejor para este blog adios tito!!!!

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