domingo, 26 de junio de 2011

25 de junio ¡ TÚ DELIRAS!

Gracias a Dios ya va pasando la tempestad, por mucho que uno intenta vivirlo con paciencia y serenidad es tanta la impotencia de ver que el cuerpo no te responde…
Pero ahora que ya voy levantándome del lecho de la enfermedad, lo que me toca es tratar de poner –en lo posible- un poco de orden en el desastre… tengo un día  para terminar de recuperarme preparármelo todo, hacer las maletas, enviar encargos pendientes….
Verdaderamente qué desastre más grande, yo que esperaba haberme podido volcar por completo en prepararme bien para el acontecimiento y en tratar de tener las cosas dominadas y medianamente controladas, he pasado la semana entera en la cama, tiritando de fiebre y delirando.

Porque encima está eso,  lo de los delirios que la fiebre te provoca, que yo nunca los había tenido. Qué mal rato se pasa, ayer creía que me estaba volviendo loco, porque claro, tú eres consciente de que no estas dormido, que no sueñas, pero a la vez comprendes que lo que te está pasando no es normal. Que ese señor de Vigo y aquella chica de Málaga que, junto a tres o cuatro más discutían en mi cama qué era lo que más me dolía, ¡¡¡no eran reales!!!
Me asustó de verdad el sentir que no controlaba mi propia mente; ya tenía yo ganas de alejarme de esos mares oscuros de los sub –in –conscientes…. Me gusta más, mucho más la conciencia y la consciencia.
Porque, bien pensado, puede que ese intento de sujetar y someter la vida o los acontecimientos, sean nuestros delirios cotidianos. Como me pasaba a mí en estos días, la consciencia nos dice que no es posible ni real esa voluntad, pero ahí nos empeñamos nosotros en sacarlo adelante contra viento y marea.
Probablemente lo más lógico y sensato sea tomar conciencia de nuestra contingencia y levedad, asumir que rara vez las cosas salen como planeamos, rendirnos ante la evidencia de que no podemos controlarlo todo y confiar en que cada acontecimiento y circunstancia de esta vida, podamos afrontarlos de la mano de nuestro Dios.
Así que nada, ahora que hemos recuperado (aunque sólo sea parcialmente, jeje) la consciencia, llega el momento de ponerse en marcha, hasta donde se pueda, lo mejor que se sepa… pero siempre desde la pobreza del que confía en que hay Otro que lleva las riendas de todo.

1 comentario:

  1. Ánimo, Félix, mucho ánimo y recupérate pronto para la gran cita de la tesina...y porque te necesitamos

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