viernes, 25 de enero de 2013

25 de enero. SÍ MADRE, SÍ



La que da título a esta entrada es, sin duda la frase del día. He pasado el día en córdoba con las monjas novicias de nuestra federación de Dominicas; en la sobremesa nos juntábamos en plan informal y esa ha sido la guasita que hemos tenido con la madre maestra, buena amiga y hermana. Con ellas me he reído un montón y tan a gusto como hacía mucho tiempo que no lo hacía.
El caso es que, aunque me daba mucha pereza arrancar, porque me levantaba algo resfriado y hacía un tiempo de perros como para meterse en carretera, ha sido todo un privilegio poder compartir la jornada con estas jóvenes. Son las joyas de nuestra rama femenina, el precioso tesoro que Dios nos ha regalado; nuestro presente y nuestro futuro. 





















Con los tiempos que corren, hasta los que estamos metidos en el ajo, nos maravillamos al ver a unas chicas como ellas, que apuestan por Jesucristo y encima en ese estilo de vida tan poco comprendido por casi todos, no tiene precio disfrutar de la belleza profunda que irradian desde su alegría serena, su recién estrenado entusiasmo, la fraternidad ofrecida con confianza…sus primeros pasos en esta Orden nuestra.
Todo el mundo debería conocer que aún hay gente joven que se deja seducir por Dios, que apuesta la vida entera por un mundo más humano y feliz… sólo el saber  su existencia te ilumina el mañana y te enciende la esperanza, pero claro, eso no sale en los telediarios.
Por eso lo cuento aquí, porque me parece que al mundo le hace falta tener esta buena noticia, saber que están ahí, rezando también por ellos, sosteniendo desde la contemplación los sueños, los cansancios, los afanes y el dolor de cada persona.
Y lo cuento también, lo confieso, porque me siento muy orgulloso y agradecido por ellas, de poder llamarme “su hermano”.

1 comentario:

  1. NOVICIADO, CORDOBA27 de enero de 2013, 12:49

    ¡SI, PADRE, SI!

    Somos tus hermanas jovenes. Nosotras tambien disfrutamos mucho contigo, y el retiro fue muy fecundo y nos a ayudado mucho a reflexionar;nosotras tambien nos sentimos ogullosas de ser tus hermanas y de saber que estas ahí apasionado con tu vida y apasionando a los demas.
    Ahora venimos un poco cansadas de estar bailando en la gruta (para que la madre no nos ponga penitencia por hacerlo fuera de hora y de lugar), asi que cuando vengas otra vez (y que no estemos de retiro) podremos bailar juntos...

    Sabes que estas en nuetro corazón y en nuestra oración.

    ResponderEliminar