domingo, 11 de septiembre de 2011

10 de septiembre. VIDA-DADA

Hoy hemos bautizado al primer hijo de unos de mis amigos más queridos, después me he pasado todo el día de celebración con ellos, las horas se me han escapado casi sin enterarme charlando y compartiendo con ellos ( ¡es que los tiempos buenos vuelan!) así que, un servidor está ahora mismo totalmente destrozado.
Esta noche, lo que queda de mí, sólo da para compartir, muy brevemente, dos reflexiones que me han asaltado a lo largo del día.




No sé, si de verdad nos paramos a saborear como se merece el milagro de la vida; la capacidad que Dios nos ha dado para generarla. El tener un bebé en brazos me ha hecho pensar en lo mágico que es todo nuestro proceso natural, desde el principio al fin y en la bendición y el privilegio que supone el ser capaces de dar vida a otros. Por lo menos, es una grandeza en la que yo no suelo pensar.



Y por si eso fuera poco, por el bautismo, podemos vivir todo ese misterio en comunidad, juntos en amor; completamente libres y en novedad permanente; por Cristo, con Él y en Él; animados por el Espíritu de todo un Dios…


1 comentario:

  1. Querido Padre,

    soy ese personajillo que con tanto amor ha sido incorporado a la comunidad cristiana a través de ti. Aunque soy demasiado pequeño para escribir o hablar, ayer, con mis muecas, mis sonrisas y mis amagos de carcajadas, te quise transmitir todo mi agradecimiento y el de mis papas, que es inmenso. Espero contar con tu amor durante toda mi vida porque sé que es amor verdadero. De ese tipo de amor a cuya sombra, todo lo que germina es bueno y duradero.

    Un abrazo.

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