He estado con algunos buenos amigos, de los de toda la vida, compartiendo ilusiones, alegrías y también las frustraciones y el dolor.
Para mí, esos son instantes que disfruto profundamente, porque ellos me conocen desde siempre, saben de mis luces y de mis miserias. Cuando estoy con quienes me conocen desde hace mucho tiempo, me hacen sentir que no están con un cura, ni con un fraile… sino con la persona que soy, sin prejuicios ni expectativas.
Eso es lo que hacen muchos años de vivir unidos, de haber compartido la existencia con todo lo que tiene, eso es haber experimentado mucho tiempo de amistad: un regalo precioso que la vida te ofrece y que el tiempo va forjando, con caricias en unos momentos y con duros golpes en otros.
Hay muchas veces en las que yo no he estado a la altura de ese presente y me he dejado atrapar por el trabajo o las preocupaciones; supongo que otras veces sí que he sabido portarme como un verdadero amigo.
De alguna forma eso es lo que nos cuenta también el Evangelio de hoy, porque con Dios también funcionamos así; lo hacían ya los discípulos y lo hacemos hoy nosotros.
Los creyentes lo hemos vivido todo junto al Señor, a veces hemos sido conscientes de ello y hemos recurrido confiadamente a Él; en otras ocasiones no, hemos fallado, o lo abandonamos y renegamos de Él. Pese a todo, nos conocemos y queremos, nosotros hemos aprendido su incondicionalidad y misericordia y Él nuestra flaqueza y precariedad.
Mis amigos saben quién soy, de la misma forma, hoy, Jesucristo nos pregunta a nosotros: después de todo lo vivido, de lo que te he hecho disfrutar y de lo que hemos llorado juntos… ¿quién soy yo para ti?
¡Ahí queda la pregunta!
Poco que añadir, sólo que yo soy uno de esos amigos y que soy uno de los afortunados de poder disfrutar de momentos como el de ayer.
ResponderEliminarJaime ;-)
"El ser humano es un ángel con sólo un ala, y para poder volar hay que abrazar a otro".
ResponderEliminarEsta frase no es mía, precisamente, me la mandó ayer una amiga, de esas que me conocen... las que están sin esperar nada a cambio.
Por si le sirve a alguien, tengo una 'jaculatoria' que yo misma me hice a mi medida, para cuando las cosas no van como me gustaría, la repito hasta tranquilizar y serenarme.
JESÚS, MI AMOR, MI AMIGO, MI REY.
A veces la tengo que multiplicar y multiplicar, pero con la práctica, cada vez van siendo menos las necesarias, para controlar mi 'pronto'
El Amor y la Amistad es la fuerza más poderosa del Universo...
Ese, para mí es JESÚS: Amor, Amistad y Soberanía.
L.
Especialmente los que te conocemos,sabemos cuando fallas(a mí nunca),que si lo haces,no es por tí,por Félix,el amigo,el primo,el hijo,...sino por la vida que llevas y a la vez nos haces ver( más de uno lo necesitaría)vuestra labor,tan importante y a la vez tan criticada.TQ.Besos
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