viernes, 1 de febrero de 2013

1 de febrero. ILUSIÓN


Cómo te cambia la forma de vivir cuando en el horizonte aparece una ilusión. En realidad todo sigue siendo como siempre, pero tú lo percibes de otra manera: todo es más llevadero, los problemas se relativizan, se pierde la rutina y tú te encuentras capaz, con más fuerza y ganas para afrontar lo que sea.

Puede ser que aquello que nos enciende por dentro aparezca de forma espontánea, pero hay que reconocer que eso no es lo más habitual. Para cuando eso   no ocurra, quizás tengamos nosotros que buscar algo que nos motive de verdad.

En eso estoy yo ahora mismo, he rescatado una pasión del baúl de lo que se dio por perdido; he buscado los medios para hacerlo realidad y voy a por ello… así que estoy gozando de ese estado que nos proporciona la esperanza.

Y si eso nos ocurre con un simple viaje, una fiesta o un encuentro ¿cómo sería nuestra vida si, de verdad, fuésemos conscientes de la verdadera esperanza? ¿Qué pasaría si nos atreviésemos a quitarnos esas gafas de sol que impiden que la luz de Cristo nos alcance de lleno?

Pues seguramente desaparecerían por completo de nuestro camino las crisis, los vacíos, la soledad, el miedo y  la desesperación; podríamos hacer realidad en nosotros el Evangelio; rebosaríamos felicidad y se la llevaríamos a todos… pero así seguimos, tirando con unas migajillas de plenitud; empecinados en no salir de la mediocridad; caminando bajo unas tristes luces de neón mientras ahí fuera brilla radiante y nuevo el Sol de Dios.

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