lunes, 29 de agosto de 2011

29 de agosto. TONTERÍAS, LAS JUSTAS

Es increíble la cantidad de testimonios de fe que uno recibe cuando está en la parroquia…

He conocido a mujeres que eran María de Nazaret al pie de la cruz y que tiempo después eran  Magdalenas que, en el sepulcro  experimentaban la resurrección…




He hablado personalmente con muchos Pedros que, aunque deseaban ardientemente seguir al Maestro, no dejaban de equivocarse y negarlo continuamente; he visto sus lágrimas cuando cantaba el gallo y también he sido testigo de cómo eran piedras sobre los que se edifica una Iglesia invencible.

Mis ojos han contemplado como muchos hijos pródigos se alejaban creyendo que lo podían todo solos y también miraban los caminos de vuelta, hacia el abrazo incondicional del Padre.

Muchos bautistas me han señalado a Jesucristo en medio de la humanidad; Lazaros, que estaban totalmente acabados, han sido desatados y han caminado hacia la vida plena frente a mi cara atónita; he crecido junto a montones de mártires cotidianos que se han dejado de lado  la comodidad y sus seguridades, la vida entera por Jesucristo.

Mi vida está llena de granos amontonados que se dispersan para dar vida, de granos de mostaza que han crecido en el amor hasta donde nadie podía imaginar; granitos de sal andantes y luces vivas que orientan hacia donde está el verdadero sabor de lo humano…

Vivo rodeado de jóvenes pescadores que un buen día caen en la cuenta de que la vida tiene que ser “algo más” y, de repente, lo dejan todo para seguir esa voz que les invita a trascenderse, para ser pescadores de humanidad…

El Evangelio no es un cuento, es realidad y está vivo en cada uno de nosotros, en todos los que, a pesar de las limitaciones de cada uno, intenta y desea vivirlo con sinceridad en cada circunstancia de la vida.

1 comentario:

  1. Yo soy "un Pedro",quiero seguir a Jesús pero estoy llena de dudas y de negaciones. Cada día lucho por estar cerca de El,pero tengo la seguridad que es el único camino.¿Por qué me cuesta tanto?

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