jueves, 4 de agosto de 2011

3 de agosto. ESTO SÍ, ESTO NO

Poco a poco voy retomando el ritmo diario, no tanto en los trabajos de la parroquia –que ahora, en verano,  están más relajados, como en lo referente a los procesos y acontecimientos de la vida de los miembros de esta comunidad eclesial.
Algunos van superando obstáculos: se me alegran los ojos con los colores del vestido de esa señora que se ha quitado el luto; otra familia ha encontrado el trabajo que tanta falta les hacía; los conflictos se van resolviendo, las dudas y los miedos se disipan…

Pero tampoco faltan los que aún están hundidos en la superación, los que no han conseguido todavía superar las circunstancias que les hacen sufrir.

El dedicarse a acompañar a las personas te ofrece una perspectiva diferente sobre la vida; tienes el privilegio de estar junto a las personas en los momentos más importantes de sus existencias: en las celebraciones principales y también en los peores instantes de angustia.

Eres testigo de las transformaciones sucesivas que la vida nos ofrece; no sólo en tu propio camino sino en un amplio espectro de experiencias. Es un pensamiento que me suele acompañar siempre, “las vueltas que da la vida”…




Tener esa certeza presente te ayuda a relativizar las amarguras y las alegrías, pero, ante todo, a mí al menos, me ayuda a no olvidarme de lo que sí es definitivo, inmutable, eterno… a saber que Dios y su amor permanecen pase lo que pase y a animarme a buscar en esta tierra precisamente eso, lo que no se acaba, lo que verdaderamente nos satisface para siempre… las cosas del Espíritu de Dios, las cosas del Amor.

1 comentario:

  1. ¡Y precisamente desde tu sitio privilegiado captas los sinsabores y dificultades que luego pueden ser ejemplo para que otros aprendan y superen sus traumas!. Tú, como el Maestro, has de "enseñarnos" que por muy difícil que se nos presente una situación,siempre hay una"salida", y que aunque a veces dudamos de que así sea el Amor de Dios nos precede, y Él siempre sale victorioso, con lo cual... en Su compañía, también nosotros triunfaremos.

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