Esta mañana se han casado unos viejos amigos, ¡el hermano de Olivia! habíamos preparado la ceremonia juntos, ella ha escrito una monición de entrada preciosa, ha participado toda la familia, los novios estaban muy emocionados… en fin, que ha sido una boda muy bonita.
Yo he disfrutado especialmente viendo la cara de la pareja, sus miradas cómplices y enamoradas, sus sonrisas, sus lágrimas de alegría…
A mediodía, he estado charlando con una persona que es toda bondad; que no deja de meterse en problemas para ayudar a otros; una mujer que rebosa sinceridad y sencillez, que se la juega continuamente por amor, incluso a quien no conoce. Me ha impactado encontrarla y hablar con ella.
Por la tarde una eucaristía íntima, en recuerdo a alguien que hace poco se fue al Padre… otro momento intenso, cargado de amor; aunque, como casi siempre pasa, los asistentes no se han atrevido a hablar mucho, se respiraba en el ambiente lo que sentían y estaban viviendo.
Si pienso en cómo están las cosas en este mundo; en la cantidad de situaciones en las que la gente se deja llevar por el egoísmo; en lo mucho que se engaña y abusa de los otros, en la indolencia y el egoísmo… saboreo mucho más vivencias como las de hoy.
Es como si cada gesto de amor, de bondad y gratuidad fuese un destello que brilla en medio de la oscuridad; que rompe la noche y la ilumina; que acaba con ella y presenta a la humanidad el rostro de Jesucristo.
Cada una de esas chispas de cada día, por pequeñas que parezcan, transforma verdaderamente la realidad, hacen que el mundo sea mejor; instauran poco a poco el Reino de los Cielos en esta tierra nuestra.
Simplemente, el descubrir y poder contemplar ese espectáculo de luz y calor, ya merece la pena, pero es que además podemos ser protagonistas del mismo. Dentro de todos nosotros están esos “fuegos artificiales” de amor, de claridad y de verdad… ¡sólo tenemos que dejar que el buen Dios encienda la mecha!
Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.. me encantas tú.. me encantó la eucaristía. GRACIAS!!!! Nunca he visto a la gente tan concentrada escuchando en una iglesia.. Fue Genial...
ResponderEliminarFue una Eucaristía maravillosa, para mi y muchos de nosotros única. Doy gracias a Dios por tener a su servicio personas como tú, el achuchon que me diste fue un momento muy especial para mi.... Mil gracias hoy y siempre... Un fuerte abrazo. Martha
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