Estamos a punto de comenzar la fiesta de la Asunción de María, por todas
partes se multiplican las fiestas con las que los
pueblos y ciudades expresan su devoción a la Madre de Dios.
Un hermano mío es el rector de una famosa basílica y con motivo de estas
fiestas ha hecho algunas intervenciones acertadísimas de las que hoy quisiera
hacerme eco.
Este fraile recordaba que no podemos desligar nuestra fe de la realidad que
nos ha tocado vivir; un contexto que hoy, a consecuencia de la crisis
económica, se ha vuelto muy duro para
gran cantidad de familias y que, por tanto, la mejor ofrenda que se puede presentar no son las flores, ni los
bordados ni las joyas…sino la solidaridad entre los hermanos. Que la figura de
María de Nazaret se adorna mucho mejor con un kilo de comida que se da a los que lo necesitan que con el más bello
ramo que podamos imaginar.
Yo acabo de subir del despacho de caritas, aún estoy con el nudo en la
garganta por las situaciones que se nos
presentan; por no poder hacer todo lo que nos gustaría… y me siento muy
orgulloso de la valentía de mi hermano.
Porque, aunque parezca mentira, aún hay muchos espacios y personas que todavía
no se han enterado de esta gran verdad; ámbitos que no pueden o no quieren
entender una fe que prescinda de labrados, terciopelos y oros y que hasta
llegan a ofenderse cuando uno dice este tipo de cosas.
Y María no es una señora cubierta de riquezas, con coronas y pendientes de
brillantes… es la mujer del Magnificat, la que apuesta por los pobres y los
pequeños con el mismo descaro con el que lo hace el mismo Dios, la figura de
una Iglesia que no descansa mientras exista un hermano que sufre o pasa
necesidad… por eso también es madre de esperanza… porque su vida y su ejemplo
en el seguimiento de su hijo Jesús nos demuestran que en el amor, en su amor,
nada está perdido.
Todo problema, todo sufrimiento, toda oscuridad se vence si nos agarramos a
ese amor; si lo vivimos y mostramos a los que tenemos alrededor; si nos
permitimos arriesgarnos a aceptarlo.
Si queremos honrar a nuestra Madre, sabemos bien lo que más contenta le
pondrá….
Vaya dibujos haces!!!! no dejas de sorpenderme. Dentro de mis posibilidades te sigo... enhorabuena. Qué mejor manera para cerrar el día que reflexionando con tus palabras y de sellar los ojos con unos dibujos en la retina como los tuyos.
ResponderEliminarÁnimo con esa tesis!!!