lunes, 8 de abril de 2013

8 de abril. ACCIDENTES


Bueno, pues aquí estoy, recluido durante diez días de reposo absoluto a causa de un esguince en el tobillo. Ayer, tras la misa de una, no sé muy bien cómo, di un traspiés y me fastidié bien el tobillo.

Lo primero que pensé cuando sentí ese dolor tan intenso fue “no, por Dios, ¡lo que me faltaba!” con todo lo que tengo que hacer, ahora  no me puede pasar esto… supongo que fue una reacción muy humana.

Tuve que suspender todas las reuniones y la eucaristía de la tarde y marchar a urgencias, claro. Mientras esperaba a que me atendieran en el hospital, ya más tranquilo, empecé a pensar que la inmovilidad que  seguramente me ordenaría el medico también podía ser una buena posibilidad; recordé que la última vez que me lastime el tobillo, Dios me desarmó, fue la ocasión que me imposibilitó  el seguir huyendo de la llamada de Dios y en aquel tiempo de descanso fue cuando acepté la vocación a la que Dios me llamaba.

Así que ahora no tenía que ser distinto, que podía ver este percance desde Él. Quizás esto sea un regalo para que pueda estudiar, leer y escribir; para adelantar parte de todo ese trabajo que tengo pendiente… y sobre todo, un tiempo para serenarme, rezar y  aprender esa lección que, probablemente mi Dios va a ofrecerme.

Y  así como lo estoy viviendo, aún siento bastante dolor pero estoy contento porque las “clases” han empezado pronto: El cariño y las atenciones que estoy recibiendo por todas partes; el comprobar por enésima vez que nadie es indispensable, que puedo desaparecer durante diez días sin que se hunda el mundo; el ponerme en la piel de los que sufren cosas tremendamente más importantes que yo; la lucha con las barreras arquitectónicas…

Ya se verá cómo se desarrollan los acontecimientos, de momento aquí estoy yo, inmóvil y con los oídos y el corazón  bien abiertos.

3 comentarios:

  1. Que te mejores me alegro que te lo tomes como una oportunidad...que este tiempo sirva para encontrarte con Dios y coger fuerza para seguir con tu testimonio de vida...gracias por ser cómo eres

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  2. Quizás esto sea un regalo ...
    sucede que en ocasiones les damos tal importancia a las cosas que tenemos que hacer que nos llegamos a olvidar de la parte fundamental por la que estamos en dichos lugares. Espero que esté tiempo que tiene le sea de gran ayuda para seguir fortalecido en alma y en espíritu.
    Gracias por compartir con nosotros, un abrazo enorme, está en nuestras oraciones. ^_^

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  3. Todo pasa por algo y si de verdad creemos en el, pues a confiar en que como siempre sera para bien. Que te siga acompanando y bendiciendo

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