viernes, 18 de noviembre de 2011

17 de septiembre. CUANDO LLEGASTE TÚ

Son increíbles los mecanismos de la mente; somos capaces de tener guardados ciertas experiencias en algún lugar, tan escondido que ni siquiera eres consciente de que están ahí, dentro de ti. Un buen día, por una razón u otra, resulta que se activa algún resorte y, lo que parecía olvidado, vuelve a la superficie con la misma fuerza del primer día.
Algo así me ocurrió cuando volví a mi ciudad natal después de muchísimos años y más recientemente con una película que mi hermano rescató de una desahuciada caja de superocho… de repente volvieron a mí todos los sentimientos y las ideas que viví, siendo un niño muy pequeño, ante el nacimiento de mis hermanos. Desde que volvió, he devuelto a ese precioso recuerdo el puesto que merece en mi memoria.

Cuento esto porque no he podido evitar enlazarlo hoy con el tema que estoy estudiando; es acerca del diálogo inter-religioso, pero pienso que puede aplicarse también a todas las relaciones humanas.

El autor que estoy leyendo, habla de que es necesario superar la contemplación del otro  como un adversario con el que competir y al que someter, para pasar a reconocerlo como una parte del propio yo,  un “yo en ti”, porque  la humanidad entera compone un “yo universal”.  Creo que esto, que parece raro o utópico es lo que yo experimenté cuando nacieron mis hermanos:

Aquellas personitas, que un buen día aparecieron en mi vida, eran completamente desconocidos para aquél niño de 3 o 4 años que yo era, pero supe, desde el primer momento, que los querría toda la vida, aunque aún no tenía ni idea de lo que era “un hermano”. La ingenuidad de aquella niñita que me miraba con avidez despertó en mí el instinto de protección, quería hacer todo lo que estuviese en mi mano para que no le pasara nada malo, para que siempre conservara aquella placidez; cuando paseaba por el pasillo a mi hermano menor, cantándole nanas para que se durmiera, me descubrí lleno de ternura y de deseos de que creciera para poder jugar con él ¡los necesité desde que nacieron! , desde antes quizás. Con su venida, ellos me hicieron ser, me convirtieron en hermano mayor, encendieron  en mi inexperto corazón luces que yo no sabía que existían y que, desde entonces, no se han apagado nunca… que son parte esencial, y la más bonita, del hombre que ahora soy.




Creo que lo que el filósofo propone es que tratemos de relacionarnos con todas las personas así, sabiéndonos capaces de querer incluso al recién llegado, al que no conocemos de nada; que nos sepamos responsables los unos de los otros y no dejemos de preocuparnos por resguardarnos mutuamente de todas las inclemencias de la vida; que nos enteremos, de una vez, que nos hacemos falta, que “somos” en la media en que aceptamos, perdonamos y amamos… que nos olvidemos definitivamente del “¿para qué me sirves?” y adoptemos para siempre el “¿en qué te puedo servir?”... nada de eso es inaccesible para nuestro corazón, me consta que somos capaces de hacerlo, de cambiar el chip.

Jesús de Nazaret no pudo decirlo más claro ni mejor: somos todos HERMANOS.

3 comentarios:

  1. primo eres igualito, y la mamen, igual, que bonito, se lo he comentado y enseñado a mis compañeros y me has hecho llorar como siempre, como puedes todos los días escribir cosas tan bellas y plasmarlo en dibujos tan fantásticos?, después de las jornadas tan intensas que vives y tener siempre un ratito para escribir y compartir con nosotros tus sentimientos. Me hace quererte y admirarte cadad día más.

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  2. Es precioso todo lo que dices y reflexionas.Lo importante es que ese amor nunca se vaya, ni se deje guiar por malas situaciones o incomprensiones que surgen con el tiempo.A veces te das cuenta de que lo que tú sientes, no lo sienten los demás o quizás no sepan que lo sienten.Ojalá todos nos podamos parar y reconocer esos valores y no llevarlos a puntos como los celos o el egoísmo, sin a veces saberlo, porque a esas personas que tanto te quieren se les hace daño.Lo importante es saber pedir perdón y darte cuenta de quiénes son los que verdaderamente te quieren.A mí tb me han traído muchos recuerdos las películas del pasado, de una unión con personas, que a veces se distacian y te sigues preguntando el porqué.TQ.Bss

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  3. Ese sentimiento de protección lo estoy sintiendo como abuela.Pienso que soy necesaria para mis nietos. Doy gracias a mi Dios por esta oportunidad tan gratifiante.Me ha encantado tu pregunta¿En ´qué puedo servir? .Me has hecho ver que se puede servir mientras se viva.

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