domingo, 2 de octubre de 2011

1de octubre. ENTIERRO

Hoy, junto a toda mi familia, he tenido que volver precipitadamente a Soria: Mi tío dejaba esta tierra para fundirse en el abrazo amoroso de Dios para toda la eternidad.

Me duele ver a mi familia sufriendo, como es lógico, me parte el alma cada lágrima que han derramado en el tanatorio mis padres, primos, tíos… incluso yo mismo me he emocionado al rezar frente al cuerpo sin vida de ese hombre tan querido y con el que hemos vivido tantos buenos y malos momentos.

Todos comentaban la paz que reflejaba ese rostro que sólo parecía dormido, pero yo, estando allí, en un  ratillo en el que me he  quedado a solas ante el féretro, no reconocía a mi tío en aquellos ojos cerrados. No, allí ya no estaba su sonrisa picarona, ni la elegancia de sus movimientos, ni la autoridad de su voz…no, ese ya no era él. ´

Yo no dejo de pensarlo libre ya de todos los duros golpes que la enfermedad y la vida le fue propinando; sonriendo, como siempre aparecerá en mi recuerdos, más que nunca, rodeado de todos los que partieron antes que él; triunfante junto al Dios al que siempre se agarró, pasara lo que pasara.

Puede que no todo lo hiciese bien en esta vida, que avanzara como pudo y supo en cada momento; pero, de lo que no me cabe duda, es de que nunca dejó de intentar ser fiel a sí mismo, a sus valores y a su Dios.

Ahora ya está con Él, del todo, fundidos en el amor. Qué poco sentido tiene el rencor, el empeñarse en mantener abiertas las heridas, el aferrarse a un falso sentido de orgullo o el amor propio o el hacernos daño mutuamente… todo eso es nada, nosotros, nuestra vida no es eso, igual  que ese cuerpo inerte rodeado de flores ya no es mi tío.

El paso por esta tierra es fugaz, no tenemos todo el tiempo del mundo, por eso, es preciso que nos despojemos, que salgamos de todas esas mentiras, que enterremos toda esa miseria y que busquemos y nos abramos a lo que verdaderamente somos; a lo que, de verdad, seremos.  



5 comentarios:

  1. Querido Felix:
    Sentimos mucho el fallecimiento de tu tío. Imagino que habrá sido un golpe muy duro para tus padres y demás familiares.
    Desde aquí te mandamos un abrazo muy fuerte para ti y los tuyos
    Un beso familia Vaz FErnández
    Valle

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  2. En primer lugar os quiero dar el pésame a todos.Creo que no hace falta deciros que lo siento, y sobretodo por tu padre.Si de verdad escuchásemos tus palabras, todo iría mejor, pero en la realidad es difícil, se puede amar, intentar ser feliz(como me decía Padre Víctor), pero quién no se enfada, o discute, o deja pasar el tiempo de nuestra vida pendientes de tonterías, y cuando te das cuenta, es... cuando tú llevas razón.Se ha pasado el tiempo y no lo has aprovechado.La vida es así, pero sí tenemos que poner un poco de nuestra parte para vivirla más felices y con AMOR.TQ.Bss

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  3. Yo también tuve la oportunidad de oír a ese cura soriano que transformó in situ el dolor y lágrimas de vacío en lágrimas de esperanza y de felicidad (al menos temporalmente). Pero qué difícil es conjugar esos sentimientos, transformarlos... espero que el tiempo nos vaya enseñando con tu ayuda. Comparto mi corazón:
    LLoré, por fuera y por dentro, de pena y de alegría, y mucho...
    Lloré por sentirme cerca de Él, por imaginarme a mi tío en sus brazos, sonriendo y mirándonos a cada uno de los que estábamos allí
    Lloré por sentirme agradecida de haber tenido la oportunidad desde pequeña de estar cerca de Él Lloré por los que nos quedamos aquí con nuestras miserias y nuestras equivocaciones
    Lloré porque "se van pero no del todo", por ver su cara en la de sus hijos y su vida en la piel de sus hermanos
    Lloré porque no voy a poder tomarme un café solo, a su lado sentados en la Dehesa o fumarnos un cigarrito en la esquina del Collao (a escondidas)
    Lloré porque no voy a oír esa voz, memoria de la familia y de la infancia de mi padre
    Lloré porque no voy a ver esos ojos grandotes brillantes bajo esas cejas frondosas, mirándonos con una sonrisa justificada o no
    Lloré por no volver a ver esas manos grandes y finas apoyadas en sus piernas cruzadas bajo los soportales de "La amistad"
    Lloré porque se va el hermano mayor que tanto ha hecho por todos
    Lloré como todos hemos llorado por perder "en parte" a alguien tan querido y admirado por todos, mi tío, digo "en parte" porque no del todo se ha ido, sigue con nosotros de muchas formas, en muchas caras, en muchos gestos, en muchos lugares, en muchas anécdotas, en su familia, en muchos recuerdos.
    Lloré por sentir al Padre más cerca que nunca.
    GRACIAS POR ÉL

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  4. Me uno a ti y a los tuyos en el dolor de esa importante pérdida. Pero también me uno en la alegría de saber que está con el Padre. La primera, siendo una gran pérdida, es infinitamente inferior a la dicha del convencimiento de que su amor es ya AMOR.

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