martes, 20 de septiembre de 2011

19 de septiembre. PUEDEN PODER

Ya son muchas las personas que he conocido en esta vida que, aparentemente serían lo que en la sociedad llama “frikis”, que vienen a la Iglesia buscando un respeto y una acogida que en otros lugares no encuentran.
Esta noche quería hablar de ellos, también de la buena gente que está sufriendo por culpa de las mentiras y las injusticias de este mundo... "los enfermos y los pobres, ya pueden poder" decía una preciosa canción que oía esta tarde y que me ha resultado muy inspiradora.

Así que quería hablar de la victoria de los pobres, de los miserables; de cómo Dios los hace triunfar… pero me he dado cuenta de que no lo tenía nada claro. Es como que lo sé a nivel racional, porque la Palabra de Dios rebosa de esa predilección descarada de Dios por ellos, pero luego no lo veía en la práctica, en la vida cotidiana.

En seguida me ha venido a la cabeza, la otra vida, la resurrección, el momento en que Papá-Mamá Dios los restituya con su abrazo todopoderoso… pero ¿y aquí? ¿Cómo triunfan todas las víctimas de la violencia, el egoísmo y la mentira humana?




Oye, ¡que laguna más grande en mi formación he descubierto! He estado buscando ávidamente en internet algún artículo que me aclarara, he echado un buen rato y nada nuevo, ni una página que contestara mi inquietud, así que he decidido buscar en la propia experiencia, a mí alrededor… otra vez pensando en ellos, en los frikis que conozco…



Yo siempre me imagino que aquél grupo original de seguidores de Jesús también tendría mucho de eso, de frikis: gente a la que todos repudiaban, de la que todos se reían; leprosos, prostitutas, muertos de hambre, incultos y toda clase de estigmatizados… el mismo Jeucristo, el hombre más pleno y feliz de la historia vivió y murió así. Víctimas y escoria de la sociedad también, y mira, es la Iglesia original; la que liaron… cambiaron el mundo para siempre… ese pensamiento empieza a darme luz, a calmarme esta sed interior que se me ha despertado esta noche. Ahí está clara la victoria, la forma en que Dios los colmó de felicidad ya en esta Tierra; bueno, es evidente para mí ahora, 2000 años después pero, en aquél momento no creo que fuese igual… los contemporáneos de aquella Iglesia naciente no fueron conscientes de ese triunfo, claro, ¿¡sólo lo sabían y disfrutaban ellos!?



¿Y si ahora, en el siglo XXI siguiese pasando lo mismo? La mayor parte de aquellos  que se me acercaron con una fachada extraña después han resultado ser seres con un corazón inmenso; casi todos ellos cargan con sus sufrimientos y siguen adelante porque, tal y como me cuentan, sienten la fuerza y el sostén de Dios… esos últimos, en su intimidad, igual son conscientes y disfrutan por saberse los preferidos del Señor; sienten el verdadero "poder", no el que oprime sino el que nos capacita, el "yo lo puedo todo" ,porque Dios está de mi parte.

 Yo mismo he encontrado una felicidad inimaginable desde que adopté este estilo de vida “alternativo”, sobre todo cuando me junto y relaciono con esos supuestos “parias”….

Si me ha costado tanto intuir respuestas, debe ser que aún soy demasiado rico y reconocido, porque todavía no participo lo suficiente de ese grupo de los favoritos de nuestro Dios… ahí está el camino entonces, esa es la dirección por la que puedo dirigir mis pasos, la senda que me ofrecerá la respuesta a mi pregunta.



“Me preguntas por mi fe.

¿Te respondo llanamente?

Creo en Dios,

Creo en el hombre,

Creo en el Señor Jesús,

Creo en la pobre María

y en toda la Iglesia pobre.



El Dios vivo de estos pobres,

¿es el nuestro, oh Teófilo?".

(Pedro Casaldáliga)

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